Caballo Toosansai 唐三彩马
También llamados Caballo Sancai o Caballo Tang. Es una
de las figuras funerarias más representativa de la Cerámica Toosansai* (Consultad su entrada en este blog). Representa de
una manera muy realista la raza de caballos de la dinastía Tang 唐 (618-907. Llamada en japonés Too): alto y musculoso, cabeza
relativamente pequeña, y cuello largo y fuerte.
No es de formas tan compactas como el de
la Dinastía Han 漢朝 (206 aC 220 dC), ni tan bajo como los
de las dinastías Wei 魏 (187-265) y Jin 晋 (266-420), y pone de manifiesto la llamada nobleza
y elegancia Tang.
Además de diversión, los caballos eran instrumentos
muy efectivos para la guerra. Desde su comienzo, la dinastía Tang se esforzó en
mejorar la raza. Los emperadores Taizong 太宗 (también poeta, 28-01-598 a 10-07-649, 2ª generación dinastía Tang) y Gaozong 高宗 (21-07-628 a 27-12-683. 3ª generación
dinastía Tang, noveno hijo de Taizong) enviaron numerosas
delegaciones a países extranjeros para comprar caballos. Y era frecuente que
los vasallajes se los pagaran con caballos.
Se sabe que en 773 un enviado de los uigures ofreció
al emperador Daizhong 代宗 (727-779, generación 11ª de la dinastía Tang) 10.000 caballos
cazados en las estepas, y a pesar de la pésima situación financiera del momento
compró 6.000. Algunos se dedicaron al uso y disfrute de la familia real y de la
corte, pero la mayoría se utilizaron para mejorar las razas que desde entonces
cambiaron enormemente. Los caballos Sancai de enterramientos posteriores ya
presentan su propio estilo con las características comunes a todos ellos:
personalidad, estampa de líneas suaves y uniformes y un brillante colorido
superior al de ejemplares anteriores.
También en la dinastía Tang la posesión de caballos marcaba
estatus social. Jugar al polo, cazar y carreras, eran deportes aristocráticos
pero disfrutados por muchos, desde la corte hasta el pueblo. Incluso las
mujeres los practicaban. Para hacernos una idea de esa afición basta recordar
al emperador Tang Xuanzong 唐玄宗 (6ª generación dinastía Tang. Tuvo que salir por pies
durante la Revuelta An Lushan en 755 y 756, y abdicar después de mandar ahorcar
a su favorita cuando se enteró de que formaba parte de la traición) que en cierta ocasión fue al Monte Tai a rezar y llevó consigo decenas de
miles de yeguas, pastoreándolas. Y arrobado por la visión soltó aquello de que
… "su extraordinario colorido hace que parezcan un brocado de nubes".
La cerámica que en las tumbas se ofrecía al difunto
era extraordinariamente rica y variada a pesar de que su número y tipo estaban
estrictamente regulados. Y se supone que no se tolerarían los excesos ya que la
dinastía Tang estableció una agencia especial para su control, con
restricciones tales como la altura de algunos utensilios que no debían exceder
de los 30 cm. Sin embargo, a la vista de informes arqueológicos, muchísimos
enterramientos se saltaban las normas en número y tamaño; por ejemplo, se han
encontrado caballos que rebasan el metro de altura.
Son piezas hechas a molde, por partes, y a pesar de
eso es imposible encontrar dos iguales. Conservan en su interior huellas
dactilares de los artesanos. Con su buen trabajo, el ceramista permite
identificar varias razas, como el caballo Dawan 大万馬 en Asia Central, el caballo Wusun 烏孫馬 en Xinjiang, los mestizos de Gansu y el mongol.
Las dos patas delanteras del caballo, que está de pie, están separadas y erguidas, y las dos traseras ligeramente dobladas y en
tensión, listo para iniciar el galope. Tanto en reposo como en movimiento
rebosan vida.
Los caballos Toosansai se adornan con cintas, puntos,
apliques, trenzados de distintas pastas, cola suelta o anudada y crines del
cuello cepilladísimas o recortadas, y en estas últimas, en los mejores
ejemplares, forman tres lóbulos erectos (quizás influencia
turca) que parecen indicar su uso por los familiares más
próximos al emperador.
Y por último, respecto a colores en el principio son
tres, y de ahí le viene el nombre, pero poco tiempo después son algo más de
diez. El color azul apareció ocasionalmente a mediados del siglo 7.
La pieza de cabecera es del siglo 8, mide 85 cm. de alto, 73,7 de largo y 25 de ancho. Forma parte de la colección del Museo Nacional de Australia, Canberra.
Cerámica Toosansai.
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