Celadón Jisocu 秘色青磁, Celadón Secreto.
“Jisocu seiyi”
秘色青磁 (secreto+color+celadón) es el nombre japonés de un excelente
esmalte celadón* cocido desde finales del siglo 9 hasta el 10, es decir,
finales de la época Tang 唐 (618-907) hasta Gódai 五
(907-960), en China, en los alfares privados (“minyoo”*) Yue-zhou-yao 越州窯, llamados Esshuu en japonés, y a partir de ahora
los nombraré así. Es una opinión generalizada que dentro de
ese grupo fue el horno Shen Ling Hu 上林湖 (Yoorincoo
en japonés) quien tuvo un papel más destacado en la
formación del celadón “jisocu”. Era uno de los siete hornos más grandes de
Esshuu y quizás el que más produjo y exportó.
El “jisocu” es de tonalidad limpia y suave, sin apenas
craquelé y funde muy bien. De aspecto tierno, su cristalina superficie
brilla como si estuviera mojada, con cierta
sensación de transparencia.
Tiene
abundantes referencias bibliográficas desde el siglo 10, pero hubimos de
esperar hasta 1987 para poder identificarlo.
Veamos. Un texto chino de la época Tang,
el “Coosai mán rocu” 高斎漫録(alto+habitación,acto de contrición+ampliar,extender+anotaciones.
Escrito por Shozoo曾慥, maestro de taoísmo, poeta. Se desconoce
fecha de nacimiento. Quizás muere en 1155 o en 1164. Recoge reglas de la corte
imperial, vida de los vasallos, crítica poética, conocimientos sobre historia
natural, política, etc.) dice que “las piezas de los alfares
Esshuu son para tributar, de uso exclusivo para el emperador y su familia, y no
están expuestas al ojo público. Por eso reciben el nombre de Secreto”,
con la connotación de prohibido.
En Japón, los primeros datos aparecen en el Diario del gran chambelán 吏部王記 “Ribu ooqui”, fechado alrededor de 951. Es un fragmento del diario del Príncipe Shiguéyaquí 重明 (906-954), cuarto hijo del emperador Daigo 醍醐天皇 (6 febrero 885 a 23 octubre 930. 60º emperador de Japón. Reinó entre 897 y 930), del que era Gran Chambelán. En la anotación correspondiente a un 9 de Junio, cita un almuerzo del emperador, de ceremonial religioso, (arroz cocido solo con ramas de níspero y ciprés japonés, con fuego obtenido por fricción de maderas) donde se le sirvieron los alimentos en cuatro platos hechos en madera de agar (aquilaria agallocha), y la bebida en una botella esmaltada en “jisocu”.
En Historias de un árbol hueco (Anónimo, aunque se le atribuye a Minamoto no Shitagoo 源 順. 911-983. Erudito, aristócrata, poeta), publicado durante el periodo Ténriaku 天暦 (952-970) de la dinastía japonesa Jeián (Heian 平安,794-1191) se habla de un tal Sigué no Shíncan 滋野真菅 que para pedir la mano de la hija de Minámotó Masáyori 源正頼 presentó como regalos una increíble cantidad de cerámicas chinas. Y más adelante se nos dice que cuando la familia comía, su hijo e hija lo hacían en un cuenco de oro, pero él en porcelanas “jisocu”, como cabeza de familia.
En el Guenyi Monogatari (Genji monogatari) 源氏物語, que me atrevo a traducir como Historia del príncipe Resplandeciente, escrito alrededor de 1006 por Murásaquí Shiquibú 紫式部 (970 ó 978 a 1014 ó 1019), se cita el celadón “jisocu” en el capítulo “Suetsumú janá” 末摘花 flor de cártamo (Carthamus tinctorius). Jicaru Guenyi (Hikaru Genji) 光源se siente muy atraído por la absurdamente tímida Suetsumú janá, hija del príncipe Jítachi 常陸, y con toda su curiosidad, se introduce en casa de ella. Mirando por la puerta entreabierta ve que un grupo de criadas está cenando. Muy pobres alimentos a pesar de que estaban servidos en cuencos celadón “jisocu”. Y además, llevaban ropas muy poco limpias y llenas de remiendos. Mientras comían, hablaban de los duros momentos de sus actuales vidas, que no admitían comparación con la que habían llevado en vida del príncipe Jítachi.
Vemos pues que, en su momento, el celadón Jisocu era el tipo de pieza que solo podía ser utilizado por la aristocracia y los adinerados.
Respecto su nombre, secreto, el escritor Shuuqui 周輝 (1126-1198) (se le cita en tres ocasiones en la entrada Alfar Yo, llamado también Ru Yao, de este blog) en el volumen 5 de su “Seija zashi” 清波雑誌, dice que “las piezas de primerísima de los alfares Esssu, eran ofrecidas al emperador Sen 銭弘俶” (5ª generación del reino Goetsu. Nombre: Sen Coo Shoocu. 929-988), aunque el resto podía ser vendido.
También podría ser que su nombre venga por la técnica de producción. Sellaban las piezas herméticamente durante su cocción. Cada una iba en su caja refractaria, y esmaltaban también la caja por fuera, para que las contracciones no fueran muy distintas, y hacer coincidir la temperatura dentro y fuera de la caja.
Para describir la tonalidad “jisocu”, la gente se ha venido refiriendo, desde hace más de 1100 años, a lo que decían los poetas de la época Tang 唐 (618-907), como por ejemplo Riccu Qui Moo 陸亀蒙 (no sabemos fecha nacimiento, fallece en 881, quizás nombre chino Lu Güi Meng) en su“Jisocu Etsuqui” 秘色越器 (secreto+color+esshu+recipiente)… “los alfares Esshu empezaron a funcionar en días de rocío y viento de cierto otoño y obtuvieron su excelente color robando los distintos tonos del jade de abundantes y lejanas montañas”.
Xu Yin 徐夤 (Yoin, en japonés. 849-938) riza el rizo en su poema “Cooyo jisocu chasan” 貢与秘色茶盞 (tributar+abundante+jisocu+té+cuenco) cuando dice que “los ceramistas consiguieron el maravilloso color “jisocu” exprimiendo las tonalidades del jade y disolviéndolas en azul”. Y prosigue: “… es como cuando en primavera la Luna clara tiñe el agua, su luz hace girar la finísima capa de hielo que la cubre y en su superficie florecen nubes de tonalidad verde”.
Aún así, durante mucho tiempo no se pudo identificar esa tonalidad. En 1981 había de desplomarse la torre Tochiquiu 塔地宮 del templo Famén 法門寺 (Joomonyi en japonés) de la prefectura de Fuufeng 扶風県 (Fufuu en japonés) de la provincia de Shǎnxī Shěng 陝西省 (Senseishoo, en japonés), para que la cosa cambiara. Unas intensas lluvias de octubre medio derribaron la torre construida en 660.
En 1987 se hicieron el ánimo de empezar los trabajos de restauración, y de manera casual encontraron tres cámaras subterráneas de la época Tang, hechas en piedra. Y en su interior, gran cantidad de piezas de oro y plata, cristal, relicarios conteniendo cenizas, tejidos de seda, utensilios para tomar té … y celadones Jisocu debidamente referenciados en una lápida de piedra donde aparece la inscripción “Yi Jisocu” 瓷秘色 (cerámica+jisocu) que parece referirse a todos los celadones encontrados, y que fue definitiva para la identificación de este esmalte.
En una caja de madera de sándalo, ordenadas, había un total de 13 piezas de porcelana de tonalidad verde. Y por la lápida se supo que esos tesoros se habían ofrendado en 873 por dos emperadores: Ishoo 懿宗皇帝 (Tang Yizong 833-873, emperador 20º de la dinastía Tang. Reinó desde 860 a 873), y su hijo Quishoo僖宗 (Xizong de Tang, 8 de junio de 862 a 20 de abril de 888. Reinó de 873 a 888).
Respecto a las piezas ofrecidas por el emperador Ishoo, la citada lápida dice… “porcelana Jisocu. Siete cuencos, y seis platos de los alfares Esshuu, de mediados del siglo 9”. El color y la tonalidad del celadón Jisocu de estas espléndidas trece piezas no coinciden perfectamente entre ellas, y los tonos van desde un verde jade nítido, claro y relajante, a un azul amarillento, incluso un verde de jade ligeramente grisáceo.
Curiosamente, también en 1987, en Japón, en la ruina de Coorocan de Dasaifu, en la ciudad de Fucuoca, apareció una sorprendente cantidad de fragmentos de celadones de los alfares Esshuu, en la capa geológica que comprende desde el último periodo del siglo 8 al 11. Eran de calidad media, y respecto a sus formas son principalmente cuencos para tomar té, platos grandes y pequeños, cuencos y “mizúshashí” o recipientes para agua. Sin embargo, en Nara y Kiooto sí aparecieron celadones de alta calidad elaborados minuciosamente ya que en esas ciudades residían poderosos aristócratas.
En el siglo 10 ya había comercio entre China y Japón. Y para el establecimiento de esas relaciones fue decisiva la acción de los “quéntooshi” 遣唐使 (enviar+tang+delegado) (misiones de japoneses enviados a China con el objetivo principal de ampliar conocimientos). Desde el año 2 (630) del reinado del emperador japonés Yomei 舒明天皇 (época Ásuca 飛鳥時代, finales del siglo 6 hasta principios del 7), hasta el año 6 (894) del reinado del emperador Udá 宇田天皇 (principios de la época Jeian), los “quéntooshi” fueron enviados a China un total de 19 veces, aunque solo llegaron en 15 ocasiones.
El número de integrantes primero fue alrededor de 120 por envío y luego fue aumentando hasta alcanzar los 650 cada vez. Entre ellos había funcionarios del gobierno, numerosos estudiantes de técnicas extranjeras, y bonzos que se esforzaron en aprender doctrina y libros sagrados. Las idas y venidas entre ambos países de estos delegados aceleró la distribución de objetos como por ejemplo porcelanas, cristales, telas, perfumes, instrumentos musicales, artículos de escritorio, muebles, objetos religiosos del budismo, textos de Sutra, etc.
Pero después de la guerra Ánshi 安史 (llamada tambien Ánrocu Zan 安録山,755-763), el gobierno Tang colapsó, las relaciones diplomáticas entre China y Japón empeoraron, en 894 están absolutamente acabadas y se puso fin al envío de las misiones culturales.
Tras el final de la Tang los alfares Esshuu estuvieron bajo las órdenes del país Goetsu 呉越, durante la época Gódai y se les llamó hornos Jisocu. En el “Toosetsu”* 陶説 (Primer texto sobre cerámica. Tiene entrada en este blog) de la época Shing 清 (1662-1911) se dice que “cuando los alfares Jisocu de Goetsu estaban en el país del rey Sen 銭弘俶 (Rey 5ª generación de Goetsu. Nombre: Sen Coo Shoocu. 929-988) recibieron un gran apoyo e hicieron piezas todavía mejores que las anteriores, con paredes más delgadas y dibujos tallados”.
Las relaciones comerciales entre China y Japón no se interrumpieron. Hasta el primer periodo del siglo 10, el comercio e intercambio recíproco entre Godai Goetsu y Japón se convirtió en el motor más importante para el envío de piezas “jisocu” a Japón.
Se sabe que el celadón de los alfares Esshuu se empezó a exportar entre el primer periodo del siglo 9 y la época Shong del Norte北宋 (960-1127), y el celadón “jisocu” no solo se distribuyó por toda China, sino también fue exportado por mar a países de Asia y África. El gobierno del emperador Sen hizo buena caja gracias a la exportación.
Durante los reinados de los emperadores japoneses Daigo 醍醐天皇 (898-930) y Murácamí 村上天皇 (947-967), les llegaron 13 barcos mercantes procedentes de Goetsu. Salían de Minshu y arribaban al puerto japonés de Jacata. El celadón de los alfares Esshuu se había convertido ya en piezas de intercambio comercial muy importantes.
Torre Tochiquiu del templo Famén.
Horno Yoorincoo. Incensario. "Jisocu".
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